Como tantas otras cosas, tomar el té es una tradición milenaria en algunos lugares, con largas ceremonias y comportamientos muy concretos en cada momento.
También aquí en occidente tenemos pequeñas ceremonias a la hora de tomar el té, y en algunos lugares hay que seguir ciertas normas o protocolo, lo que se llama «etiqueta», a la hora de sentarse y beber una sencilla taza de té. A continuación dejamos unas «normas» que según en que momentos quizás sea interesante tener en cuenta y aplicar.
- Servilleta: mantenerla plegada en diagonal sobre las piernas. Una vez te sientas a la mesa y te la colocas, nunca debe volver a ésta hasta que no hayas terminado. Si necesitas dejar la mesa para ir al baño, debes dejarla sobre la silla.
- Servir el té: En el «desafortunado» caso de que no tengamos a una persona destinada a ello, debe designarse a uno de los invitados para que sirva el té, e ir rotando en turnos de 15-20 minutos. Nunca puedes servirte tu propio té, calcula bien los turnos para tener tu taza llena cuando te toque servir a ti. Si tienes la mala suerte de que te sirven el té de bolsita, no la «estrujes» con la cuerdecita al retirarla de la taza, queda muy bruto. Déjala en un platito destinado a ello.
- Cantidad: No debe llenarse la taza hasta el borde, llénala hasta la mitad. Luego puede añadirse el azúcar, la leche o el limón, a tu gusto. Cada cual elije como quiere su taza de té.
- Leche y limón: No debe ponerse leche y limón en una misma taza. No se recomienda utilizar nata, su sabor es demasiado fuerte. Primero debería servirse el té y luego añadir la leche, es una forma de controlar mejor las cantidades. Si no se dispone de un exprimidor de limón con clase y quiere añadirse el limón natural, debe estar cortado en rodajas, y ayudarse de un pequeño tenedor para exprimirlo.
- Remover el té: Dicen que hacerlo de forma circular es de «pueblo», debes hacerlo moviendo la cucharilla desde las «12» hasta las «6», en linea recta, y sólo dos o tres veces. No dejes la cuchara dentro de la taza, sobre todo mientras bebes. Déjala en el lado derecho del platito o pide que la retiren de la mesa.
- Dedos: Si las tazas no tienen asa, colocas el dedo gordo o pulgar a las «seis», el resto de dedos a las «doce». Hay gente que recomienda levantar ligeramente el meñique, ¿por qué? Para equilibrar la taza. ¿Puedes levantarlo? A tu gusto. Si la taza tiene asa, nunca pongas los dedos dentro del agujero del asa, debe «pellizcarse». Y si es taza, tampoco debes cogerla con la palma de la mano.
- Sujetar la taza: además de lo anterior, no debes tenerla en el aire si no es para beber, siempre debe reposar sobre su platito. Si estás lejos de la mesa, mantén sujeto el plato sobre tus piernas con la mano izquierda y bebe con la derecha. Y siempre deja reposar la taza en el platito, sin dejar de sujetarlo.
- Beber: Si acompañas té y comida, que se hace, no utilices el té para tragar los alimentos. Cuando bebas, no sorbas. Traga el té antes de comer de nuevo.
- Pastelitos: no los ataques con la cuchara, córtalos con el cuchillo y cómetelos con tenedor, poco a poco. No hagas uso de los dedos para comer.
- Sandwiches: Sírvelos en tu plato con los utensilios destinadoa a ello, recuerda que no debe tocarse la comida con los dedos. Una vez en tu plato, corta un trozo pequeño cuando quieras comerlo. No hables con la boca llena, es de mala educación, pero seguro que ésto ya lo sabías.
- Sobras: Si has sido incapaz de comértelo todo, olvídate de llevarte las sobras a casa, deben dejarse sobre la mesa.
- Todo esto puede tomarse muy en serio o simplemente como un «juego», cada uno decide cuando es algo serio o simplemente un juego.