Cafetera Italiana o Moka
El té se prepara en teteras, el café, en cafeteras. De igual modo que hay un sinfín de modelos de teteras, también lo hay de cafeteras. Nosotros hoy te presentamos la cafetera italiana, también conocida como cafetera moka, greca o macchinetta. ¿Cómo funciona? Casi todo el mundo conoce el funcionamiento de este invento de allá por el 1930, que utiliza el vapor de agua para extraer el aceite de los granos del café molido.
Cómo preparar el café con una cafetera italiana
La cafetera se compone de varias piezas, las principales son un depósito inferior de agua con un válvula de seguridad y un depósito superior dónde se obtiene el café preparado. El café a utilizar debe estar molido, se recomienda un molido medio, ni muy fino ni demasiado grueso y llenar el «filtro» completo para obtener el mejor resultado. El depósito inferior se llena con agua sin alcanzar el nivel de la válvula. Recomendamos el uso de agua de baja o muy baja mineralización. Sobre éste se coloca el cacillo en forma de embudo y se rellena con el café. Se rosca la parte superior y se pone sobre una fuente de calor. Al calentarse el agua del depósito inferior, esta se transforma en vapor y empuja el agua caliente desde el depósito inferior al superior, haciéndola pasar a través del café. Cuando el café está preparado oímos el característico sonido de estas cafeteras y podemos apreciar el delicioso aroma del café invadiendo la cocina. Es una de las formas más conocidas de preparar un café espresso, cómoda, rápida y sencilla. La siguiente ilustración de Alborzagros nos muestra muy gráficamente el funcionamiento:
Limpieza y mantenimiento de la cafetera italiana
El mantenimiento es mínimo, de vez en cuando hay que cambiar la goma que hay entre los dos depósitos y ver que la válvula de seguridad no se obstruye. Con el uso se aprecia una fina capa «aceitosa» en las partes que están en contacto con el café, es decir, el «filtro» y el depósito superior. Esta capa debería conservarse porque funciona como una capa protectora que impide el contacto directo del café con las paredes de aluminio, evitando que éste pueda tener cierto regusto metálico. La mejor forma de limpiar la cafetera es con agua muy caliente y poco más, no debes utilizar jabones ni estropajos, que pueden dañar el aluminio y eliminar la capa «aceitosa». Si cuando preparas el café utilizas agua de baja mineralización se formarán menos depósitos de cal.