Todos conocemos la gran afición de la población china por el té y también sabemos que su consumo es una rutina diaria.
Para tomar el té existen diversas formas o «ceremonias», hoy queremos presentarte la ceremonia del té llamada Chaoshan Gongfu, cuyo nacimiento se remonta allá por el año 1800. En el dialecto Chaoshan, Gongfu Cha significa «hacer té con el corazón».
Podemos encontrar algunas guías oficiales que indican los pasos a seguir y los utensilios necesarios, como la publicada por la «Oficina Municipal de Supervisión de Calidad y Tecnología» de Guangdong. La ceremonia del té Chaoshan Gongfu utiliza 4 «piezas» básicas y consta de diez pasos para la preparación, infusión, servicio y apreciación del aroma. Con la publicación de esta guía se pretende proteger y promocionar la historia y la cultura que existe alrededor de esta milenaria bebida.
Ceremonia del té Chaoshan Gongfu
A veces se utilizan hasta 18 utensilios de té para esta ceremonia, pero los 4 básicos son: una tetera, un cuenco, un recipiente donde calentar el agua y un «horno» (o fuente de calor). Nosotros utilizamos un hervidor electrico que hace la doble función de servir y calentar el agua.
Primero debes lavar y precalentar los recipientes donde preparar el té. Se colocan sobre una bandeja especial de bambú y se vierte sobre ellos agua caliente. A continuación, se vacía la tetera y se llena más o menos hasta la mitad con las hojas de té para que se «preparen» para la infusión, gracias al calor residual de la tetera y a la humedad que queda dentro de ésta.
Llega la primera ronda, que es un «lavado del té». Se añade agua a la tetera hasta que se sale, vertiéndola desde gran altura con el «hervidor». Después de una breve infusión, ésta se desecha echándola sobre el resto de la vajilla del té. A partir de la segunda ronda, se vierte agua sobre las hojas del mismo modo. Las burbujas que se forman se apartan al colocar la tapa de la tetera y se echa un poco más de agua sobre ésta. Después de unos segundos, el té está listo para servirse en un cuenco pequeño. La tetera debe quedarse siempre vacía, sin agua. Para este tipo de ceremonias se utilizan teteras sin infusor removible. Si se sirve a varias personas, debe de hacerse de modo que la «fuerza» del té sea la misma para todos, esto requiere algo de práctica y destreza, sirviendo todo el té rápidamente y en varias pasadas.
Cada ronda termina con el lavado y vaciado del cuenco. Si hay invitados, será el huésped quien se encargue de realizar estas tareas, además de preparar el té y servirlo. También será el último en servirse. Antes de beber el té, debe apreciarse su aroma para luego saborearlo.
Algo tan sencillo como beber un té, a veces, puede ser una fuente de paz y de inspiración, una desconexión del ajetreado mundo en el que habitamos. Tómate unos minutos y disfruta de un té, lo agradecerás.