Hojas de Chocolate Blanco y Fresas – Cajita 60g, Amatller
Deliciosas hojas de chocolate blanco y fresa presentadas dentro de una bonita caja de cartón con motivos modernistas. elaboradas siguiendo el método propio tradicional de selección, tostado, refinado y conchado.
Nota de cata: Al fundirse el dulce chocolate blanco se liberan los trocitos de fresa, aportando un contrapunto ligeramente ácido y afrutado.
Ingredientes (ALÉRGENOS EN NEGRITA) SIN GLUTEN
Chocolate blanco (98%) (Azúcar, Manteca de cacao, LECHE en polvo, Emulgente (Lecitina de SOJA) y Aromas) y Fresa liofilizada (2%). Cacao: 25% mínimo. Puede contener trazas de FRUTOS DE CÁSCARA.
Información Nutricional (100g).
Valor energético: 2439 Kj/586kcal | Grasas: 40g – de las cuales saturadas: 26g | Hidratos de Carbono: 49g – de los cuales azúcares: 48g | Proteínas: 6,5g | Sal: 0,20g
Conservación
- Conservar a temperatura inferior a 16º. Si no es posible, conservar refrigerado.
Dentro de la cajita de cartón encontramos las hojas en una bandeja termo sellada con efecto hermético, de este modo se limita la oxidación y se garantiza su frescor hasta el momento de la apertura. Estas pequeñas hojitas son ideales para consumir en casa solo o en buena compañía. Se presentan en envase de cartón que facilita su apertura y su abre cierra para consumir el producto en el momento que más apetezca sin necesidad de terminártelo una vez abierto.
Los inicios de Chocolates Amatller
A principios del año 1797 Gabriel Amatller abrió un comercio en pleno corazón de la vieja Barcelona, a cobijo de las torres de Santa María del Mar. Allí, con una piedra y un rodillo empezó a elaborar chocolate para los vecinos de la calle Argentería y de los barrios del Borne y la Ribera. Su pequeño obrador prosperó gracias a su habilidad y afán de superación. Con el tiempo incorporó un molino y en el primer año el chocolate Amatller empezó a comercializarse en varios puntos de Cataluña. Con los años, los hijos de Gabriel, Antoni y Domingo, ampliaron el negocio con la actividad de importación y comercio de frutos coloniales, con lo que se aseguraban el mejor suministro de cacao, así como de café, azúcares y vainillas para la fabricación de sus chocolates.
Y desde entonces hasta hoy, no han dejado de mejorar. Chocolates Amatller nos ofrece unos productos deliciosos con una presentación exquisita, cuidada al detalle.
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