¿Quién ha dicho que preparar un «thé» es algo difícil? Para prepararte una buena infusión, té o rooibos necesitas bien poco. (Si quieres tomar un té frío sin tener que esperar descubre cómo hacerlo AQUÍ)
Cómo preparar el té
- ¿Ya tienes lo que vas a infusionar? Te recomendamos 2 gramos por taza, pero como resulta un poco difícil de pesar existen cucharitas dosificadoras o medida (también te sirve una cuchara de postre colmada). Luego cada uno puede poner la cantidad que desee, si lo quiere más suave o más intenso.
- Necesitarás un recipiente para hacerte el té. Puedes hacerlo en una taza o bien en una tetera.
- En ambos casos necesitarás un infusor. Existen diversos tipos, cuanto más grande sea mejor se hará la infusión puesto que habrá más espacio para el té. Nunca llenes del todo un infusor. Los mejores son los infusores de vaso, nosotros recomendamos que tenga la malla fina para que no deje pasar las hojas de la infusión. Además sirven tanto para una taza como una tetera, siempre teniendo en cuenta si cabe en ésta. Si son grandes ofrece más espacio para que las hojas de té se expandan mejorando la infusión. También hay filtros de papel, ideales para la oficina para los que puedes comprar un pequeño clip metálico que facilita mucho su uso.
- También necesitarás un hervidor o calentador para calentar agua. Es muy importante que controles la temperatura del agua y que ésta sea de buena calidad, mejor agua mineral de baja mineralización. Dependiendo del tipo de infusión necesitarás calentar el agua más o menos (el té blanco es muy delicado y si el agua está muy caliente quema las hojas estropeándolo y variando su sabor). Un accesorio ideal para saber la temperatura del agua es un termómetro especial pero no es algo imprescindible. Para obtener una mejor infusión puedes «atemperar» la tetera vertiendo antes de hacer la infusión agua caliente en ella para que pierda el frío. Dejar reposar el agua unos instantes y luego vaciar la tetera. Así conseguimos que no baje bruscamente la temperatura del agua al hacer la infusión.
- INFUSIONAR. Ya tenemos el té dentro del infusor y dentro de la taza o tetera. Verteremos sobre éste el agua caliente, procurando que se mojen bien todas las hojas, lo taparemos y lo dejaremos «infusionar» el tiempo recomendado o deseado. Existen temporizadores que te ayudarán a controlar los tiempos de infusión (un cronómetro, un timer de cocina o el móvil). Una vez transcurrido el tiempo de infusión se retira el infusor con las hojas. La infusión está preparada.
- Ya tienes tu infusión hecha. Puedes bebértela o bien añadirle algo para endulzarla. Si es azúcar recomendamos azúcar de caña, también puedes utilizar miel, azúcar de sabores o algún sirope.
Algunas de las infusiones pueden mezclarse con leche o soja, eso lo decides tú.