Si te animas y eres cocinillas puedes probar a hacer esta deliciosa receta de Cupcake de Té.
La receta nos la ha enviado María, que ha cogido una existente y le ha hecho unas pequeñas modificaciones para que resulten ¡más irresistibles!
Cupcake de Té
INGREDIENTES (para unas 12 cupcakes):
- 3/4 taza de leche entera
- 4 cucharadas soperas de té negro (a elegir) – 2 tazas de harina
- 1 y medio de levadura química
- 2 cucharaditas de bicarbonato
- ½ cucharadita de sal
- ¾ taza de azúcar moreno
- 250 gr de mantequilla sin sal
- 2 huevos grandes
¼ de cucharadita de cada:
- pimienta negra molida
- canela en polvo
- jengibre en polvo
1 pellizco de cada:
- clavo molido
- nuez moscada molida
- cardamomo molido
ELABORACIÓN
- Llevar la leche a un hervor suave en un cazo, añadir el té, apartar del calor y dejar infusionar 30 minutos.
- Precalentar el horno a 180ºC y preparar la bandeja con los moldes de papel para las cupcakes.
- Mezclar los ingredientes secos a excepción del azúcar y reservar.
- Batir el azúcar y la mantequilla hasta que quede una mezcla suave y cremosa, y añadir los huevos de uno en uno.
- Añadir la leche y la mezcla de harina-especias a la crema en tandas, alternando el líquido y el sólido hasta que la mezcla sea homogénea.
- Repartir la masa en los moldes de papel.
- Hornear de 15 a 18 minutos hasta que estén doradas.
- Dejar enfriar en la rejilla.
OPCIONAL
Pueden glasearse las cupcakes con una mezcla de queso cremoso, mantequilla, azúcar y ¼ de leche infusionada con té. para ello, poner 1 taza de leche entera a infusionar con el té, batir 2 tarrinas de queso cremoso, 125 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente y 200 gr de azúcar glace. Batir hasta obtener una mezcla cremosa y coronar las cupcakes con ayuda de una manga pastelera.
Agregar a la masa una cucharada de hojas de té negro para un sabor más intenso y porque quedan bonitas al morder y ver el interior.
Espolvorear las cupcakes con pepitas de chocolate justo antes de meterlas en el horno, así cuando suba la masa las incorporará en su interior.
¡Gracias María!